¿Cuál es tu forma de afrontar el trabajo?

LA VUELTA A LAS RESPONSABILIDADES LABORALES PUEDEN SER UNA ODISEA O UN EVENTO MUY ESPERADO…

Paula Ruiz | Psicología

¿cuál es tu forma de afrontar el trabajo?

Tras la vuelta de las vacaciones empezamos con la nueva jornada de trabajo. Una gran cantidad de personas echa de menos la tranquilidad y no depender del reloj, sin embargo, hay personas que no les importa volver a trabajar, es más, lo están esperando.

En la sociedad en la que vivimos, el compromiso y el esfuerzo atraen el éxito laboral y económico, buena estima entre los demás trabajadores, excelencia laboral y mejora de la propia valía. Pero, los adictos al trabajo se ven motivados por algo más profundo.

“Las mayoría de personas trabajan para realizarse o ganar dinero, pero, ¿qué se esconde tras un adicto al trabajo?”

Un “laboradicto” es una persona que le resulta casi imposible dejar sus quehaceres laborales y daña su salud física y emocional. Existe una gran diferencia con aquellos compañeros que dedican un número elevado de horas pero, simplemente, se implican y son responsables. Así que, en la siguiente tabla podrás ver más claramente la diferencia entre un tipo de trabajador y otro:

 

Gran Obsesividad Poca Obsesividad
Muchas horas en el trabajo “El adicto al trabajo” “Gran Comprometido”(cierta adicción)
Pocas horas en el trabajo “Obsesivo no adicto al trabajo” “No adicto al trabajo”

 

Aclaremos que la Obsesividad es permanecer pensando en una idea o haciendo algo porque si no, produce malestar. Por ejemplo, imagina que vuelves a casa después de unos días durmiendo en tienda de campaña con la mala fortuna de que ha llovido prácticamente todo el tiempo. Sientes la necesidad de asearte, entrar en calor y las sensaciones que tienes no son agradables. ¡Si no te duchas no te quedas tranquilo/a! Las ideas obsesivas funcionan de la misma manera: si no haces o piensas lo que te dice tu mente te generan malestar. En este caso, si no trabajas, te sientes mal.

“Las ideas obsesivas funcionan de la misma manera: si no haces o piensas lo que te dice tu mente te generan malestar”

Para entender mejor a cada uno de los cuatro tipo de trabajadores se los explicamos más detalladamente. Cuando termines de leerlos seguro que te sientes más identificado con alguno de ellos.

  • “Gran comprometido”: dedica una gran cantidad de tiempo a su trabajo y esto le produce satisfacción. No tiene un comportamiento obsesivo, lo que significa que si deja de trabajar puede desconectar fácilmente, pero, no suele tener interés por otras actividades.
  • “El compulsivo”: Si deja de trabajar está intranquilo, nervioso, no puede alejarse de sus responsabilidades ni física ni psicológicamente.
  • “Obsesivo no adicto al trabajo”: su personalidad suele engancharse a ideas y comportamientos pero el trabajo no supone un área extremadamente importante para él, por tanto, enfoca su obsesividad hacia otras tareas que le agradan.
  • “No adicto al trabajo”: no es obsesivo en su vida en general y dedica un tiempo prudente a su trabajo.

Estos cuatro tipo de trabajadores son la cara más extrema. Todos tenemos un poquito de cada uno. Lo más importante es reconocer si tu forma de afrontar el trabajo está cerca del “adicto al trabajo” porque puede estar produciendo daños en tu salud física, en tu familia o en tus emociones. Más adelante publicaremos otro post sobre los elementos que caracterizan a un “adicto al trabajo”.

“Si tu forma de afrontar el trabajo está cerca del adicto al trabajo puede dañar en tu salud física y emocional”

Para más información puedes contactar con el equipo de psicología de Clínica Bonadea, y te informaremos detalladamente sobre este tema y las alternativas que te proponemos.

 

 

 

by Clínica Bonadea