MÓNICA LOZANO | FISIOTERAPIA
¿Sueles acumular tensión a nivel del cuello? ¿Tienes frecuentes dolores de cabeza?
El dolor de cabeza es un problema muy común que afecta a una gran parte de la población. Las causas de estos dolores pueden ser muy diversas, por lo que es importante que se haga un buen diagnóstico médico, pero uno de los más frecuentes es la Cefaléa de origen cervical.
Se define como el dolor de cabeza originado por la alteración de las articulaciones, músculos, tejido conectivo, discos o tejidos neurales (nervios) del cuello.
El problema que solemos encontrar más frecuentemente es la “Cefaléa tensional” debida a un exceso de tensión a nivel de la musculatura del cuello, ya sea por malas posturas, estrés o fuertes cargas emocionales.
Éste tipo de dolores suele ser bilateral, aunque también puede afectar a un solo lado, y puede afectar a la región suboccipital (zona de la nuca y posterior de la cabeza), temporal (laterales de la cabeza), o incluso zona frontal (zona anterior de la cabeza).
Posibles causas de la Cefaléa tensional:
- Malas posturas o posturas mantenidas.
- Estrés.
- Debilidad muscular y falta de movilidad.
- Descanso pobre o malas posturas al dormir.
- Bruxismo (apretar dientes durante la noche) y alteraciones en Articulación Tempor-Mandibular (ATM).
- Traumas, como un “latigazo cervical”.
¿Qué podemos hacer para aliviar y prevenir éste tipo de dolor de cabeza?
- Intentaremos evitar, en la medida de lo posible, el uso de antinflamatorios y analgésicos, ya que a largo plazo pueden conllevar más dolores de cabeza y, además, no estaremos tratando el problema desde su raíz.
- Acudir al fisioterapeuta, ya que podemos tratar directamente desde el origen del dolor, tanto a nivel muscular, articular y neural, lo que será mucho más efectivo y rápido.
- Realizar ejercicio físico de forma habitual para mejorar la postura y la calidad de nuestros tejidos, previniendo la aparición de éste tipo de problemas. Tanto el Pilates como el Yoga son ejercicios muy recomendables para personas con tendencia a padecer éste tipo de dolor.
- Evitar posturas mantenidas y realizar estiramientos de forma regular.
Cómo se suele decir, siempre es mejor prevenir que curar, así que está en nuestras manos poder evitar éste tipo de lesiones, tanto con una buena higiene postural como con un ejercicio físico regular.
